Volviendo de un viaje de caza en el bosque, el coche de la familia Henderson golpea a un animal en el camino. Al principio temen que sea un hombre, pero se dan cuenta que es un "bigfoot". Pensando que está muerto, deciden llevarlo a su casa pensando en un posible beneficio económico. Pero no está muerto y, además, lejos de ser el monstruo feroz que temían, resulta ser un gigante amistoso.