San Petersburgo, a finales del siglo XIX. El compositor Nikolai Rimsky Korsakov está en el momento álgido de su creatividad. Su nueva ópera "Sadko" ha sido rechazada por el Teatro Imperial, pero es representada en un teatro privado propiedad del promotor de arte Savva Mamontov, donde recibe una cálida acogida por parte del público. La ópera "Sadko" de Rimsky Korsakov fue seguida por otras obras maestras como "Mozart y Salieri", "El cuento del zar Saltan" y "El vuelo del Moscardón".