Antonio Pisapia es el nombre de dos personas de caracteres opuestos. Una de ellas, un envejecido y cocainómano cantante de música ligera, en pleno declive de su carrera artística; la otra, un ex jugador de fútbol que intenta denodada e inútilmente desarrollarse como director técnico de su antiguo club, a la vez que lucha por mantener a flote su matrimonio. Accidentes circunstanciales y un programa de TV cruzarán sus destinos.