Adaptación de una novela de Mijail Bulgakov, en la que se propone una fábula político-moral en clave de ciencia-ficción. Desarrolla una reflexión sobre la naturaleza humana a partir de la historia de un funcionario al que le han sido trasplantados una serie de órganos caninos. Los resultados son aparentes, pero el alcance de la reflexión acaba siendo un tanto limitado.